lunes, 16 de noviembre de 2009

“In ogni cosa ci vuole filosofía”

(En todo se necesita Filosofía)[1]

por
Andrés Felipe Loaiza Colorado
loaizacolorado@gmail.com

“La vida es más poderosa que sus normas, menos rígida, más favorable a que principios distintos compartan un mismo espacio o a que se pueda ser varias cosas al mismo tiempo”.

Como licenciado en filosofía (mas no filósofo) siempre he considerado que hay ciertas áreas de conocimiento que son transversales a las demás, las cuales soportarían o darían solidez desde lo conceptual, a muchas otras. La Filosofía es una de esas áreas soporte de conocimiento y dadora de luces hermenéuticas. Además, es importante tener muy presente – y esa será en parte mi hipótesis a demostrar – que las grandes teorías filosóficas surgen de lo cotidiano, de las vivencias que cada uno experimenta y que unos pocos se preguntan por ellas; y es justamente eso lo que deja ver en sus ensayos y textos Daniel Innerarity, profesor titular de filosofía en la Universidad de Zaragoza, Doctor en Filosofía por la Universidad de Navarra [2], y premiado ensayista que hace de lo cotidiano elementos centrales no sólo de la filosofía sino de la política.

Los grandes filósofos en la historia de la filosofía han construido grandes teorías que para nosotros podrían parecer ladrillos a la hora de acercarnos minuciosamente a estudiarlas. No obstante, todas ellas han surgido de experiencias muy cotidianas y particulares.
Recuerdo con agrado mi época de colegio, menos el grado 10º, sobre todo por un algo particular, nuestro profesor de filosofía – “Nacho”, para no revelar su identidad – durante todo ese año nos hizo aprender TODOS los filósofos y sus biografías… de verdad fue traumático. No niego que sea importante para quienes profundizan en el estudio de la filosofía, pero creo que para unos muchachos de colegio no era absolutamente necesario. Partiendo de ahí creo que con actos como éste los estudiantes terminan odiando la filosofía, y por lo que veo en el colegio donde estoy trabajando actualmente, se sigue aplicando. Caso contrario me ocurrió al año siguiente, cuyo profesor siempre motivó el estudio de la filosofía como una forma de vida y una posibilidad de enfrentarla de forma crítica y reflexiva.

Esa concepción crítica y reflexiva de la vida es posible encontrarla en los textos y ensayos del profesos Daniel Innerarity, desde La filosofía como una de las bellas artes, pasando por un sinnúmero de ensayos de gran calidad discursiva y argumentativa. Algunos en los cuales voy a centrar mi escrito son: Políticas de la identidad, Un mundo desincronizado, La filosofía en una sociedad invisible, La política como actividad inteligente, La nueva urbanidad, y La pluralidad humana como diversidad temporal.
Todos estos textos tienen un elemento común que dejaré esbozado, pero que desarrollaré más adelante: una posición crítico-reflexiva frente a la política y la forma como debe ser asumida.

La filosofía como una de las bellas artes
De entrada el título es tan llamativo e impactante que es imposible no disfrutar la lectura del texto. El mismo se hace más rico en la medida en que se avanza y se descubre que en realidad se está planteando la posibilidad de asumir la filosofía no como lo que ha sido, un saber secundario que no aporta “nada” (en términos económicos), sino que devela todo lo contrario, una posibilidad de ver la razón de forma ingenua, narrativa, discursiva o cómica. Esos son los cuatro capítulos planteados y que apuntan a descubrir lo artístico de la filosofía, pero para ello es necesario una posición especial frente a la vida que sea capaz de discernir y reflexionar la vida misma, pero el profesor Innerarity hace una sentencia importante al respecto, y de paso preocupante:
“Nuestra época no parece especialmente propicia para la reflexión; estamos bajo una fuerte presión económica – hay que ser competitivos, se dice –, y la filosofía parece mas bien incluida a la colaboración gratuita y a la ociosa improductividad. Todos estamos sometidos a la necesidad de conseguir un empleo, y la búsqueda de un puesto de trabajo deja en un segundo plano la búsqueda de la verdad" [3]
Es preocupante por varios motivos, antes mencionaba que la filosofía debe ser en cierta medida un soporte para otros saberes, pero de entrada parecería que los otros saberes no quieren contar con el aporte de la filosofía, en la medida en que es ella la que podría cuestionar dichos saberes. Y es justamente eso lo que no deja que la filosofía sea soporte, porque muchas veces la autocrítica y reflexión sobre lo que se es o se hace, no resulta complicado y dispendioso; en última instancia, perdemos tiempo y plata, cosa que no nos perdona el mercado laboral. Es más, Daniel Innerarity lo describe en términos de “funcionarios y departamentos” a aquellos que son administradores del saber filosófico, incluso critica a quienes son propietarios de la producción cultural de las sociedades.

Así entonces la filosofía es vista como un elemento perturbador, de “agitación de la pacífica indiferencia”. Pero la filosofía es sobre todo la que busca romper con aquello que el mercado nos ha propuesto, que lo interesante es irreflexivo y lo aburrido es racional, “que la pasión y el goce están fuera de la razón, mientras que el ejercicio de la inteligencia es una disciplina insoportable”
Si vemos la filosofía como una de las bellas artes, haciendo una deducción lógica, entonces el filósofo o quien hace filosofía será el artista. Aquí el Colaborador en las secciones de opinión de los diarios El País y El Correo / Diario Vasco, hace referencia a cómo es necesario ver que los “malos tiempos” siempre son buenos tiempos para la filosofía, debido a su papel “espectador de naufragios y catástrofes”[4] . Así entonces el Filósofo es quien sabe esperar como el buitre el cadáver de su enemigo.

A propósito del papel del filósofo, Daniel Innerarity propone una definición de la filosofía muy bella, donde “la filosofía es la inquietud puesta en ejercicio”[5] , de ahí que nosotros podamos ir a los más grandes filósofos, los niños, donde su afán por descubrir el mundo los hace los más inquietos, pero donde nosotros los adultos cortamos la inquietud con respuestas como “porque sí y ya” a sus constantes ¿por qué?, o donde cohibimos sus indagaciones por la pereza mental para dar una buena respuesta.

Parecería que en todo momento de nuestra vida perdiéramos la capacidad de asombro y de descubrimiento, donde después de cierta madurez dejamos a aprender, es lo que el profesor Innararity llamará “lugar seguro para la ignorancia”[6] . Claro que él lo hace refiriéndose concretamente al poder y la política (luego lo profundizaremos). Parecería que todo lo sabemos o lo imaginamos, y lo único que buscamos son cosas que nos confirmen eso que creemos saber, pero nos olvidamos que quien sólo busca confirmaciones se incapacita para los descubrimientos. A veces es por miedo a riesgo y el equívoco, pero es necesario dejar a un lado la seguridad e ir de la mano de la vulnerabilidad. A veces queremos entenderlo todo y no perdemos todo aquello que aunque no lo entendamos es bello y agradable.

La verdad se desnuda ante el filósofo que la aborda, o por lo menos lo intenta, de forma casi que desnuda, armado de sus razonamientos. Es paradójico ver cómo la sensibilidad del filósofo antes cosas sencillas es que lo que posteriormente le dará argumentos de peso y racionales para poder abordad realidad para muchos sin importancia o inadvertidas.
Es ahí donde es posible hablar de “la peligrosidad de la filosofía, de su poder y de su naturaleza esencialmente polémica y controvertida”[7] . Y es en este punto donde la filosofía se vale de toda su capacidad argumentativa para poner en el debate todo lo observado y reflexionado. De ahí su pluralidad, porque no deja de lado lo que es (lo observado, la realidad), ni lo que debe ser (el ideal). Sólo que a veces a pesar de esa claridad en torno al ideal, se sigue actuando de acuerdo a lo que “siempre se ha hecho”. Muchas realidades (tradiciones) no se cambian a pesar que el ideal vaya en otra dirección.
Lo cierto al final de todo es que la filosofía nunca podrá proponer una posición cómoda, donde no se tome partido o donde se deje de lado la crítica a situaciones cotidianas que no funcionan como debería ser. Es la filosofía, entendida como una de las bellas artes, la que hace ver de forma diferente (muchas veces con detractores) la vida y su cotidianidad. O ¿es que acaso todos siempre hemos asentido esculturas, pinturas o canciones? Todas estas, consideradas entre las bellas artes, han tenido a lo largo de la historia detractores de sus ideas o propuestas de la concepción del hombre, la mujer, la historia y la belleza; además, se han siempre manifestado a pesar de ello.

Coherencia discursiva

Un reconocimiento de entrada al profesor Daniel Inerarity y si coherencia discursiva, la cual radica en los elementos comunes que se pueden encontrar en cada uno de sus escritos.
Y no sería justo hablar de ellos sin elencar algunos premios que ha recibido al respecto este autor nacido en 1959 en Bilbao.
• Premio de Ensayo Miguel de Unamuno
• Premio Nacional de Literatura en la modalidad de Ensayo (2003)
• Premio Espasa de Ensayo (2004)
• Premio de Humanidades, Cultura, Arte y Ciencias Sociales de la Sociedad de Estudios Vascos/Eusko Ikaskuntza en 2008

Algunos textos escritos por el autor y que le han significado parte de los reconocimientos son[8]:
• Ética de la hospitalidad, La transformación de la política (III Premio de Ensayo Miguel de Unamuno y Premio Nacional de Literatura en la modalidad de Ensayo 2003)
• La sociedad invisible (XXI Premio Espasa de Ensayo)
• El nuevo espacio público y El futuro y sus enemigos

Además, posee una gran experiencia perteneciendo a grandes espacios de conocimiento[9]:
• Becario de la Fundación Alexander von Humboldt
• Traductor de textos de Hans Blumenberg, Robert Spaemann, Reinhart Koselleck, Jauss, Fichte, Friedrich Schiller y Friedrich Hölderlin
• Profesor Invitado de la Universidad de la Sorbona
• Miembro del Consejo de Coordinación Universitaria, del Patronato de ANECA, del Consejo de Honor de UNESCO Etxea - Centro UNESCO del País Vasco y de la Academia de la Latinidad.
• Miembro de la Academia Europea de Ciencias y Artes (2008).

Todo lo anterior busca ver la autoridad en materia de filosofía que es profesor Innerarity. Y para ellos quiero retomar los ensayos y textos que he profundizado para su estudio:
• Políticas de la identidad
• Un mundo desincronizado
• La filosofía en una sociedad invisible
• La política como actividad inteligente
• La nueva urbanidad
• La pluralidad humana como diversidad temporal

Si nos adentramos en los títulos antes mencionados podemos encontrar una línea vertebral lógica: la política. Aquí política se abre a varios conceptos, o mejor, los incluye: cultura ciudadana, participación ciudadana, disenso, sociedad, cultura, interculturalidad… entre otros.
Por efectos de brevedad centraré mi reflexión en tres de estos ensayos: La filosofía en una sociedad invisible, Un mundo desincronizado, y La política como una actividad inteligente.
Lo primero que hay que afirmar es que se nota el interés del profesor Innerarity por dejar claro que la política es un elemento central en la reflexión filosófica contemporánea, sobre todo porque es la que de una u otra forma está direccionando cada uno de los elementos centrales en nuestra vida, aunque no lo parezca.
La crítica inicial en boca (o en texto) de Daniel Innerarity es la que hace contra la política:
“… el poder tiene el privilegio de no necesitar aprender… Quien manda, enseña y ordena, pero no aprende, algo que no necesita pero que tal vez tampoco pueda. De ahí la cercanía del poder al autoritarismo y a la ceguera. De alguna manera el poder tiende a sustituir el saber por las órdenes… De ahí que cabría definir el poder como un lugar seguro para la ignorancia” [10].

Y con esta cita es fácil deducir que el profesor Innerarity intenta hacernos ver que es necesario ver en nuestras sociedades formas más inteligentes de configurar espacios comunes de la política. Con ello además, es posible leer entre líneas que es trascendental que como ciudadanos nos acerquemos a esas instancias de poder para encontrar lo que él llama “aprendizaje social”, donde será posible manifestar nuestras ideas en pro de que las instituciones que llamamos de orden político, aprendan de sus ciudadanos, donde si ideologías cerradas nos abramos a espacios de ideas, eso es una política como actividad inteligente. Pero no vayamos muy lejos, en nuestro caso colombiano, estamos tan divididos que no somos capaces de producir espacios de ideas; hoy si uno se considera anti-uribista, o por lo menos hace una crítica a la política del presidente Uribe, es tachado de guerrillero o de manejar un ´discurso comunista trasnochado´[11]. Es paradójico encontrar cómo cuando no se pueden debatir o rebatir argumentos, se ataca a las personas. Especulando un poco, considero que ello no hace parte de la actividad política inteligente.
Entoces es necesario – según el profesor Innerarity – que el sistema político aprenda, y para ello se necesitan seis conceptos centrales:

1. Reflexividad. Entablar una cierta distancia de sí misma, que le permita examinar críticamente sus prácticas.
2. Flexibilidad. Capacidad de revisar, actualizar, corregir o modificar la propia posición.
3. Deliberación. Colectivamente proceden las sociedades democráticas maduras. Ámbitos e instituciones se dotan de espacios de deliberación y reflexión.
4. Innovación. La política es configuración, diseño de marcos de actuación y adivinación del futuro; se crea a partir de ello.
5. Autolimitación. La verdadera inteligencia se constituye tras haber pasado por la experiencia de descubrir lo habilidosos que somos en el arte de tener siempre la razón y haber concluido de ello que esta presunción es la principal fuente de nuestras torpezas.
6. Cooperación. Es una señal de inteligencia política atreverse a jugar el juego de poder compartido y recíprocamente limitado de la cooperación.
Al ver detenidamente cada uno de estos elementos vemos que el mundo no apunta a casi ninguno de ellos, por lo menos no directamente, o no firmemente convencidos de que es lo mejor para toda una sociedad. De ahí que el mundo esté desincronizado, que las decisiones de tipo político no correspondan a una sociedad. Por lo general están en tiempos diferentes, es lo que propone el profesor Innerarity, que la política y sus decisiones avanzan muy lento con respecto a la sociedad, y eso genera muchos males para la misma, donde los marginados y excluidos son aquellos quienes no se acoplan a la velocidad del tiempo y todo lo que nos propone: mercado, tecnología, educación, infraestructura… entre otros. “Las grandes disfuncionalidades que vivimos tienen en su origen alguna falta de sincronía temporal”[12].

Acudimos entonces a una aceleración que es discriminatoria, donde quien no sea capaz de pegarse a ella está Out. Así entonces se da una invisibilidad de tipo social con todos aquellos nuevos marginados que no cuentan en nuestra sociedad. Y es ahí donde el filósofo y la filosofía debe entrar para mirar con nuevos ojos, porque “las cosas no son exactamente como se nos muestran, no se agotan en sus signos ni se trasparentan completamente en sus manifestaciones” ; sólo así podremos llegar al fondo de todo gracias a la filosofía, y podremos descubrir que “ In ogni cosa ci vuol filosofía ” (En todo se necesita Filosofía)


Notas

1. Título tomado de una frase incluida en el libro La filosofía como una de las bellas artes, del profesor Daniel Innerarity.
2. Datos biográficos tomados de: http://www.unizar.es/innerarity/editores4.htm (Consulta realizada: septiembre 16 de 2009)
3. INNERARITY, Daniel. La filosofía como una de las bellas artes. Editorial Ariel S.A. Barcelona, mayo de 1995. Pág. 22.
4. Ibid.
5. Ibid. Pág. 24.
6. En: Revista Claves de la Razón Práctica. Madrid, No. 170. Marzo de 2007. Pág. 37 – 41.
7. INNERARITY, Daniel. La filosofía como una de las bellas artes. Editorial Ariel S.A. Barcelona, mayo de 1995. Pág. 98.
8. Tomado de: http://www.unizar.es/innerarity/editores4.htm (consulta realizada septiembre 16 de 2009)
9. Tomado de: http://es.wikipedia.org/wiki/Daniel_Innerarity (consulta realizada septiembre 16 de 2009)
10. En: Revista Claves de la Razón Práctica. Madrid, No. 170. Marzo de 2007. Pág. 37 – 41.
11. Personalmente así fue como alguien muy cercano (en mi propia casa) me consideró por manifestar mi descontento con la cancelación de la Ley de Víctimas que el Presidente no dejó que siguiera su trámite.
12. En: Revista Claves de la Razón Práctica. Madrid, No. 186. Octubre de 2008. Pág. 12 – 16.
13. En: Revista Latras de Deusto. Bilbao. Vol. 32, No. 95. Abril – Junio 2002. Pág. 75 – 90

martes, 27 de octubre de 2009

El costo político que nadie paga

por
Andrés Felipe Loaiza colorado
loaizacolorado@gmail.com

Desde hace dos semanas hemos tenido en el escenario público un tema que ha dado para todo y con el cual de seguro terminaremos el año por sus proporciones y por todo lo que se va descubriendo poco a poco gracias a los medios de comunicación y nuevos personajes que se cansan de que manipule la información. Es el caso de las últimas declaraciones dadas en La W radio por uno de los asesores de los proyectos de Agro Ingreso Seguro. El perito afirmó que “en muchos casos compañeros suyos y él concretamente, dieron como no viables proyectos y que luego de pasar por el Ministerio de Agricultura eran declarados viables”. No se sabe ni quién ni cómo era el encargado de viabilizar estos proyectos, lo cierto es que en muchos casos no cumplían con todos los requerimientos pedidos por el ministerio.

Es importante mencionar que en el día de hoy (martes 27 de noviembre) hay en el congreso de la república, concretamente en el Senado, un debate para que el ministro Andrés Fernández responda por las denuncias de irregularidades del programa y para que aclare hasta qué punto tiene veracidad la entrega de subsidios a extraditables.
El Senado tiene entre sus funciones el control político, pero si miramos este debate parecería ser sino el único, sí es el principal; y es bueno saber que fue citado por el Partido Polo Democrático y por el senador conservador Alfonso Núñez Lapeira. A la sesión están citados el ministro Fernández, a quien se le ha entregado un cuestionario de más de 30 preguntas para que responda con cifras y detalles la forma como opera Agro Ingreso Seguro.
De la misma forma deberá responder ante el Senado el director del Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, Luis Fernando Caicedo. Y a la plenaria también asistirá el precandidato conservador y ex ministro de Agricultura, Andrés Felipe Arias, quien fue invitado por la Corporación, al igual que el director del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura, Jorge Caro.
Veremos al final de la jornada qué pasa con las declaraciones del ministro, y por qué no, del ex ministro Arias, el cual de seguro no ha sido invitado sólo como espectador de un debate en que seguro debe asumir responsabilidades por ello. Porque al final de todo los colombianos queremos saber algo ¿Quién va a asumir las responsabilidades políticas de las irregularidades de Agro Ingreso Seguro? ¿Acaso la solución es sólo devolver la plata y que todo se quede así? ¿Por qué el presidente Uribe no se pronuncia al respecto? Es paradójico que un presidente tan inteligente como el que tenemos, y con tanta cercanía con “Uribito” no tenga ni idea de lo que pasaba con Agro Ingreso Seguro. Es hasta risible encontrarse que se le de sustento por medio de una ley a la entrega de dineros a quien supuestamente va a generar empleo, pero que al final de cuentas no lo hace. Y es “A través de la Ley 1133 de 2007, mediante la cual se creó el Programa ´Agro, Ingreso Seguro – AIS´, se ratifica el compromiso que tiene el Gobierno Nacional con la población rural y su desarrollo”. Esa es la forma como en su página On line tiene el Ministerio de Agricultura.

Esperamos que ese compromiso que tiene el gobierno para dictar la ley, lo tenga igualmente para aplicar sanciones a los responsables de la serie de irregularidades: primero la entrega de dineros a extraditables; segundo la no inversión de los mismos; y tercero la responsabilidad que nadie asume pero que tiene, o debe tener, el costo político que se merece y que nadie paga.

jueves, 10 de septiembre de 2009

Tejas Arriba… Tejas Abajo

Por
Andrés Felipe Loaiza Colorado

Es refrán popular o por lo menos yo se lo escucho muchas veces a mi madre, que “las noticias malas son las primeras que llegan”. La mayoría de las veces esas noticias son más tristes que malas. Hay en el ambiente una tristeza rara, manifestada desde Álvaro Uribe hasta Belencito Corazón, donde por más de 20 años “Calixto” predicó como capellán del templo de la comunidad de Misioneras de la Madre Laura.
"No importa que se nos arrugue la garganta, que se nos nublen los ojos de llorar: esa fue la voluntad del Señor y a nosotros no nos queda más que aceptarla con amor", les dijo a los feligreses el padre Raúl Villa Palacio, compañero de Calixto.

El 30 de octubre de 1978, tenía yo tres meses y un día de nacido, cuando el padre “Calixto” publicaba su primera columna “Tejas Arriba” en El Colombiano, siendo director Fernando Gómez Martínez. La columna fue bautizada Tejas Arriba, por un artículo que en la revista Misioneros de Yarumal escribía Monseñor Gerardo Valencia, obispo de Buenaventura. Estas Tejas Arriba, desde el comienzo fue un espacio para la reflexión del evangelio dominical. Un equipo conformado por la educadora, periodista y actual directora Ana Mercedes Gómez Martínez; la educadora y conferencista Beatriz Restrepo de Echavarría, ya fallecida, y el sacerdote Gustavo Vélez Vásquez, misionero de Yarumal. La sugerencia de publicar en EL COLOMBIANO un comentario al evangelio de los domingos fue acogida por Ana Mercedes y el padre Gustavo se ofreció a escribir la nota semanal, que ella y Beatriz "revisaban" en borrador, para evitar términos técnicos que hicieran difícil la lectura al común de los lectores. Y así fue durante los primeros lustros.

Para quienes lo leímos después de casi 31 años (octubre 30) conocimos a este angelopolitano como un hombre siempre meridiano y cauto, siempre profundo e ilustrado en los temas bíblicos. De familia numerosa, 19 hermanos, donde casi la mitad siguieron el camino del Señor: seis monjas y él, un Sacerdote de opiniones que para muchos radicales no eran las mejores, como por ejemplo un ecumenismo sin confusiones de credo. Sus opiniones tenían una invaluable aproximación práctica a la vida de los buenos cristianos, a la vida que deben llevar los buenos seres humanos.

Un apasionado por la música y el periodismo; el padre Miguel (Misionero de Yarumal) lo recuerda como casi todo el mundo: pegado de un violín, componiendo canciones y escribiendo versos o artículos editoriales. "En el seminario nos enseñó qué eran los medios de comunicación: cómo se hacía un periódico, un programa de radio, cómo se escribía un editorial. También nos enseñó algo de literatura y por supuesto, mucho de música". Y dicho por todos sus alumnos, no tenía voz, pero sí un oído increíble. En la actualidad preparaba un cancionero con su amigo Hugo Bustamante.

Ayer luego de tres días de búsqueda del padre Gustavo Vélez Vásquez, Calixto, encontramos un desenlace triste: el sacerdote fue hallado muerto en las montañas de la reserva de San Sebastián, en El Retiro. Estaba haciendo lo que más le gustaba que era caminar y disfrutar del verde de las montañas antioqueñas. Fue encontrado por aquellos a los cuales siempre quiso servir, un grupo de humildes campesinos que participaron en el rescate. Todos lloran el deceso del mejor intérprete del Evangelio.
Es difícil pensar que el padre Gustavo Vélez Vásquez, “Calixto” no estuviera cada vez más cerca de Dios, más “Tejas Arriba” que tejas abajo; estamos seguros que no alcanzarán los elogios para quien siempre nos reconfortó con sus palabras; estamos seguros en medio de nuestra tristeza que, ya desde “Tejas Arriba” intercederá por nosotros Tejas Abajo.

martes, 18 de agosto de 2009

¿DÓNDE ESTÁ LA VERDAD?

Por
Andrés Felipe Loaiza Colorado
loaizacolorado@gmail.com



Después de 45 años en guerra y más de 22.000 desaparecidos, donde hoy la Comisión Nacional de Reparación y Restauración tiene para la Fiscalía General de la Nación identificadas más de 1200 fosas comunes, ¿cuánto tiempo pasara para que estos desaparecidos –así sea los cuerpos o lo que queda de ellos– vuelvan con sus familias?

Ana Delly Guerra, madre, esposa, hija, tía… de una familia antioqueña que tiene como parientes hasta el más lejanos de sus primos y que haría lo que fuera por ellos, lleva más de un año buscando a su sobrino Iván Darío Rivera, desaparecido en extrañas circunstancias a manos del “Glorioso Ejército Nacional”, quien poco después de sacarlo de su casa en Urrao, lo reportó como si la guerrilla se lo hubiera llevado.

Ana Ligia Puerta tiene su hijo desaparecido el 20 de julio de 2004 y a raíz de ello es desplazada de una de los municipios más rodeados de guerrilla de Antioquia y con altos índices de desplazamiento forzado, Peque[1].

Luz Mary Zapata, madre de cinco hijos menores de 14 años, tiene su esposo desaparecido presuntamente a manos de Ramón Isaza en Puerto Berrío-Antioquia desde el 16 de junio de 2005, fecha importante para este gobierno y doblemente trágica para Luz Mary y su familia, ¿por qué?

Raquel George, madre de seis hijos de los cuales ya hay cinco muertos, cuatro de ellos en un osario y una que espera estar pronto con los demás; fue Don Berna quien se atribuyó en audiencia del 29 de noviembre de 2007, la desaparición de su hija Ángela María Torres George, quien por amor terminó siendo desaparecida.

A ellas las une la desaparición forzada de sus familiares, pero hay un fenómeno que aún no se había pensado, y es que los desaparecidos tienen una doble desaparición: primero, cuando son llevados por cualquier grupo armado; y posteriormente cuando su familia sabe que está desaparecido, se esfuma por segunda vez, porque no hay rastro de su cuerpo. Claro que si nos remitimos a otro concepto hay un sinnúmero de N.N. que a lo mejor sean parte de estos desaparecidos, que aunque su cuerpo ya no esté desaparecido, su familia no sabe que reposa en una morgue.

Quedan muchos interrogantes más por solucionar de los 45 años de guerra y 22.000 desaparecidos: ¿Cuántos desaparecidos más necesitamos para que esta guerra acabe? ¿Qué va a pasar con los falsos positivos? ¿Se están investigando?

Las próximas entregas de artículos y críticas sobre los desaparecidos no pretende revelar la verdad, desaparecida también hace mucho tiempo, pero sí busca por lo menos que reflexionemos sobre el asunto. Además junto con la primera incluyo el Trailer de un documental realizado por estudiantes de noveno semestre de la Universidad Pontificia Bolivariana: Cámara, Sebastián Sánchez. Sonido, Natali Carvajal. Iluminación, Valeria Lotero. Edición, Rodolfo Aicardi. Graficación, Ricardo Burbano Martínez. Producción, Alexandra Suárez. Posproducción, Centro de Producción Audiovisual. Asesor temático, Francisco Saldarriaga. Investigación, Andrés Felipe Loaiza. Asistente de Dirección, Juliana Ruda. Dirección, Alejandra Agudelo.


[1] Limita por el norte con el municipio de Ituango, por el este con los municipios de Ituango, Toledo y Sabanalarga, por el sur con el municipio de Buriticá y por el oeste con los municipios de Cañasgordas y Dabeiba. Es un municipio que vive de agricultura, la ganadería, las maderas y la minería.


lunes, 17 de agosto de 2009

Deshojando margaritas: me lanzo… no me lanzo… me lanzo… no me lanzo


Por
Andrés Felipe Loaiza Colorado
loaizacolorado@gmail.com

En la columna pasada cité una frase de Santo Tomás de Aquino y agregué una frases más: “cada pueblo tiene los gobernantes que se merece”, y Colombia ha sido muy mal merecedora de gobernantes reales. Hoy me pregunto ¿seguirá pasando? ¿Acaso no merecemos unos mejores gobernantes que los pasados y los actuales? Pero la respuesta aún no visible.
Algunos hay pre-precandidatos, pero dependiendo de lo que pase serán precandidatos, y si el partido los escoge en su consulta, al fin podrán ser candidatos. No es un juego de palabras, por ejemplo: Juan Manuel Santos y Andrés Felipe Arias (junto con otros) son pre-precandidatos, y si el presidente que les dio trabajo como ministros se lanza (contando que pase el referendo) entonces no llegarían a ser precandidatos. Ahora bien, si Uribe no se lanza (depende del referendo), entonces llegarías a ser precandidatos… mejor dicho, ese referendo tiene a muchos penando en este país y sus alrededores: a los vecinos, a los gringos, a los uribistas, a los anti-uribistas, a los empresarios, a los obreros, a los Senadores… cada uno con sus conclusiones si pasa o si no pasa. Ya sabremos este miércoles 19 de agosto, si se firma o no el acuerdo que permitirá discutir el asunto en el Congreso y empezar a ver luces, esperando que no sean de aprobación.
Ahora bien, veamos quiénes son los que están en medio de todo este embrollo, quede claro, sin orden de preferencia, unos fijos otros… no se sabe:
Gustavo Petro, Carlos Holguín Sardi, Rafael Pardo, Anibal Gaviria, Alfonso Gómez Méndez, Sergio Fajardo, Andrés Felipe Arias, Piedad Córdoba, Lucho Garzón, Marta Lucía Ramírez, Rodrigo Rivera, Noemí Sanín, Carlos Gaviria, Germán Vargas Lleras, Juan Manuel Saltos, y por supuesto, Álvaro Uribe Vélez.
Uno analiza un poco el panorama y encuentro con desconcierto y tristeza cómo algunos de ellos como Santos, Arias, Sanín, y otros, afirman que se lanzarán SÓLO si el actual presidente no se lanza, porque si se lanza entonces lo apoyarán. Completamente absurdo si vamos a analizar sus propuestas de Gobierno o si se les pregunta por ellas, es más ahí va mi respuesta, porque no es difícil intuirla: “Si yo lograra ser Presidente de la República lo primero que haría es pensar lo que voy a hacer, porque como creí que pasaba el referendo entonces no tuve tiempo de pensar”. O de seguro resultará otro que diga (y ya lo ha hecho): “Si soy elegido presidente le daré continuidad a la política de la Sociedad Democrática”. Necesito que alguien me explique algo, ¿cuidar carreteras es seguridad democrática? ¿Qué más incluye? Sé que soy un poco ignorante en la materia, y de seguro si investigara un poco más me daría cuenta que se ha hecho algo diferente a ello, pero poco se ha visto.

Admirables aquellos que sin importar el Referendo, ya asumieron su candidatura o precandidatura, por lo menos a ellos se les ha visto de frente haciendo algunas propuestas.

Pero poco creíbles aquellos precandidatos que no son capaces de ponerse los pantalones y enfrentar su candidatura esté o no Uribe. Quien no se considera ganador, de entrada ya está vencido (no recuerdo quién la dijo pero la recordé). O peor aún, unos han pasado por todos los partidos políticos, dependiendo de lo que le convenga, no hay consecuencia. Sólo por mencionar a uno… Santos, liberal en el gobierno de Gaviria, Conservador en el de Pastrana y de la U con Uribe; ya ahora juega a que me lanzo… no me lanzo… me lanzo… no me lanzo.

lunes, 3 de agosto de 2009

El Fracaso de un Entusiasmo


Por
Andrés Felipe Loaiza Colorado
loaizacolorado@gmail.com

Desde que tengo uso de razón la situación del país es complicada, hay muchos intereses en juego, los más ricos se aprovechan de los más pobres, el gobierno de turno no funciona, no se piensa a futuro… Nunca he tenido un momento donde se hable de bonanza, prosperidad o PAZ. En el desarrollo de políticas por encontrarla (no sabemos dónde y cuándo se perdió) se han emprendido suficientes caminos como para haberla hallado. Y en esa búsqueda diaria a veces se ve la luz de la esperanza, eso es Historia de un entusiasmo, un intento por encontrar la luz de la paz. Pero a lo mejor esa luz que vieron para conseguirla no fue más que la luz que ve quien va a encontrar una “guaca”, que se pierde y aparece entre horas, y si mientras no estuvo la luz se siguió caminando, a lo mejor cuando vuelve a aparecer ya estamos perdidos.

Laura Restrepo en su libro relata cómo el M19, siendo fiel a sus ideales de ayudar al pueblo, busca un acuerdo de paz, sin importar los obstáculos que se le presenten, como los atentados. Y no podemos olvidar que el M-19 era una guerrilla simpatizante, con ideologías, interesada en lo social y en el diálogo; querían un verdadero proceso de paz para ellos y para el pueblo colombiano; en cierta forma se ajustaban a las mismas razones o ideales que tenía el presidente Betancur, quien vivió la toma de Palacio de Justicia (1985) y los intentos de paz (a partir de 1984). No sabe uno si negar o enorgullecerse de este antioqueño (de Amagá), egresado bolivariano y que además ejerció el periodismo<1> . Quede claro que no niego su inteligencia y preparación, sino que no me cabe en la cabeza tanta inteligencia con errores históricos tan grandes y “al parecer” no obrados de mala fe.

Santo Tomás de Aquino decía: “cada pueblo tiene los gobernantes que se merece”, y Colombia ha sido muy mal merecedora de gobernantes reales. Así, para nuestra democracia hacen falta muchos elementos, en especial el respeto por el disenso y la oposición. En este punto hay una pregunta lógica en su respuesta: si no se respeta a quien disiente ¿qué puede pasarle a aquellos que denuncian las irregularidades cometidas? La lógica respuesta la sufrió Laura Restrepo, quien le tocó vivir en el exilio luego de ser aliada a un gobierno en busca de la paz.

En esta realidad tan corta de entusiasmos, textos como el de Laura Restrepo hacen que ciudadanos comunes como yo reafirmen su convicción de que el trabajo desde los más pobres ayudará a que no tengamos que alzarnos en armas –como el M19– para reclamar lo que por constitución y dignidad humana nos corresponde. Este libro construido con paciencia, años después muestra un trabajo serio e investigativo, cosa poco vista entre los periodistas hoy y que a mi modo de ver, es lo esencial para que la Historia de un entusiasmo no se convierta en el Fracaso de un entusiasmo.

Notas.
<1> Escribió en El Colombiano, La Defensa, Jerarquía, Semana, y llegó a ser director de El Siglo.

martes, 28 de julio de 2009

El Abogado del Diablo

por Andrés Felipe Loaiza Colorado
loaizacolorado@gmail.com

Yo nunca he recurrido a una “Dama de compañía” (prefiero no llamarlas prostitutas), y aunque no creo que lo haga, pero es fácil ponerlo en duda al conocer mujeres como “Natalia”, “Evelyn”, “Verónica” y “Tatiana” (más conocida como ‘La Chusca’). Y vuelvan a leer lo que acabo de escribir: “mujeres como…” porque lo son en todo el sentido de la palabra. Belleza les sobra para envidiarle a ninguna otra; además, la belleza aquí no es lo importante; sino que son mujeres como cualquier otra, con sentimientos, necesidades, familia, días buenos y malos, sueños e ideales; ya sé que en estos momentos deben juzgarme a mí por lo que estoy haciendo, defendiendo una causa que todos ya consideran mala o perdida. Pero cuidado; sí, saldo en defensa de las mujeres que, sin importar que haya sido por gusto o necesidad, llegaran a la prostitución.

Quiero ante todo hacer una “defensa” o reivindicación. Es este oficio el que reúne todos los “MÁS”:
El más reflexionado y analizado. Es mucho lo que se ha dicho, estudiado y abordado sobre las damas de compañía (no quiero llamarlas prostitutas). Todos de una u otra forma terminan juzgándolas, cosas que yo no quiero hacer.
El más duro. No creo que sea fácil tener sexo con una persona gorda y fea (y yo me incluyo en los segundos). Hasta quienes las juzgan creo que concluyen lo difícil que puede ser su labor.
El más injusto. Tan fácil como el concluir que casi siempre se le echa la culpa de acabar matrimonios, cuando “ella - el” fue sólo la válvula de escape por donde afloró el problema.
El más antiguo. Y lo defino muy escuetamente, mientras haya demanda, habrá oferta; en otras palabras, mientras haya ganas habrá quien le colabore.
El más solapado. Y no lo digo por quien ofrece el servicio. Es solapado porque nos escudamos o escondemos para buscarlas.

Es muy sencillo, las defiendo porque todos las juzgan, rechazan o ignoran. Es más, las juzgamos en público y en privado las alabamos.


Todos de una u otra forma (consciente o no) estamos juzgándolas. Es paradójico porque manejamos cierto grado de hipocresía. Sé que estoy siendo “Abogado del Diablo” porque estoy haciendo algo que pocos harían, pero me bastaron pocas horas (no piensen mal) de entrevistas con algunas de estas chicas, para dar el salto del juez implacable a defensor. Digamos que ya no miro con los mismos ojos una realidad que en la medida en que me acerqué a ella se me hizo familiar; a veces eso es lo que nos hace falta para acabar con mitos y prejuicios sociales, donde todos, aunque no terminemos defendiendo al Diablo, por lo menos entendamos su forma de actuar.